Con la mayoría calificada de 353 votos a favor, 122 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, el dictamen que modifica la naturaleza jurídica de “empresas productivas del Estado”, como Pemex y CFE, por “empresas públicas del Estado”. Esto quiere decir que su función principal no será el mercado, sino el servicio público.
Las reformas a la Constitución Política, precisa que las leyes determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica, que en ningún caso tendrán prevalencia sobre la empresa pública del Estado, cuya esencia es cumplir con su responsabilidad social y garantizar la continuidad y accesibilidad del servicio de electricidad.
Añade que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en áreas estratégicas, como el litio y el servicio de Internet que provea el Estado.
Puntualiza que la planeación y el control del sistema eléctrico nacional tendrán como objetivos asegurar el servicio de electricidad en toda su cadena de valor, preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro, para garantizar la seguridad nacional y soberanía a través de la empresa pública del Estado que se establezca.
Tras esta decisión, el dictamen será enviado al Senado para su discusión y aprobación.