La selección española se corono campeona de Europa por 4ta ocasión en su historia tras vencer 2-1 a la selección de los “Tres Leones” en el tiempo regular. Este será uno de los escritos más importantes en la historia de este periódico, es por eso que hoy nos vestimos de gala para analizar a uno de los mejores campeones en la historia de la Eurocopa.
La primera cita fue ante la siempre incomoda y competitiva Croacia, absolutamente nadie esperaba la maravillosa sorpresa que se llevarían con España. Al 29’ el capitán Álvaro Morata marcaba el primer tanto de La “Roja” en la Eurocopa, al 32’ la exhibición de Fabián Ruiz se consolidaba con un gol y dando una asistencia para que Carvajal culminara el partido antes de que finalizara la primera parte… la bestia había despertado.
En el segundo encuentro tendríamos un clásico europeo ante Italia, la selección española se enfrentaba al equipo que los había eliminado en la pasada Eurocopa, la venganza estaba a punto de concretarse. Una exhibición de principio a fin, los espectadores presenciamos uno de los mejores partidos en la historia de la selección española, comandados por dos jovencitos en las bandas, Nico Williams y Lamine Yamal se encargaron de destruir a una Italia totalmente superada. Sin embargo, la resolución del partido llego con un autogol de Calafiori para darle la clasificación a los 8vos de final a la “Roja”.
Con España ya calificada, el tercer partido fue para que todos los suplentes tuvieran actividad en la Eurocopa. Albania fue una de las gratas sorpresas del torneo, Las “Águilas” supusieron una gran resistencia ante La “Roja”, a pesar de ello, España consumaba la calificación perfecta con un gol tempranero de Ferran Torres. La selección española comenzaba a sonar como una de las grandes candidatas.
En los 8vos de final, España se enfrentaba a una de las grandes revelaciones de la Eurocopa; El partido comenzó con una dominación aplastante de España en todas las facetas del juego, sin embargo, un autogol de Le Normand ponía por delante a la selección georgiana. Por unos minutos los nervios se hicieron presentes en los jugadores de La “Roja”, no obstante, España nuevamente nos brindaba una exhibición de fútbol aplastando a Georgia con un contundente 4-1 para avanzar a la siguiente ronda.
En los 4tos de final, la selección española se enfrentaría a los máximos candidatos a llevarse el título, a los locales de la competición, a la siempre temible selección alemana. Antes de disputarse el partido, nosotros sabíamos que el ganador de esta serie sería el campeón (no nos equivocamos), sin duda alguna, las dos mejores selecciones del torneo se enfrentaron en un duelo que pasará a la posteridad en la historia de las Eurocopas. El duelo empezaba con dos entradas excesivas de Toni Kroos, una de ellas lesionaría el resto del torneo a Pedri, uno de los jugadores clave para España hasta ese momento. Dani Olmo entraba al terreno de juego, a partir de ese instante “La Roja” encontró la última pieza que le faltaba para formar un engranaje perfecto, convirtiéndose en el mejor jugador del partido al abrir el marcador al minuto 51’ con un golazo del fantasma indetectable para la defensa germana, y dando una bola perfecta a la cabeza de Merino para que sentenciará el partido 17 segundos antes de los penales. España ya no era candidata, era la elegida.
En las semifinales, la selección española tendría su prueba más exigente ante uno de los colosos de la competición, después de una larga y dura batalla ante Alemania, los héroes tendrían que enfrentarse a Francia plagados de bajas; Dani Carvajal, Pedri, Robin LeNormand, eran los guerreros que no podrían presentarse a la batalla de Múnich. El partido comenzaba con todas las de perder, en apenas 9’ minutos Mbappé colgaba una pelota maravillosa que encontraba la cabeza de Kolo Muani, un gol que silencio por unos minutos a la selección española. Minuto 19’, Lamine Yamal progresaba por dentro a la portería francesa, el joven hace un amago hacía fuera, se frena, dispara una rosca imparable para Maignan que vuela sin oportunidad alguna de llegar al balón, el sonido del poste y de la red sumado al estallido del estadio, convierten al niño de 16 años en leyenda absoluta de La “Roja”, marcando uno de los goles más bonitos en estética y significado en la historia de la Eurocopa. Tan solo unos momentos después, Dani Olmo realizaba un recorte maravilloso dentro del área, sentenciando el partido con otro golazo en menos de 4 minutos, la selección francesa cayó knockeada en ese momento. España estaba a un paso de la gloria.
El 14 de Julio de 2024 en el Olímpico de Berlín, viviríamos una de las citas más importantes en la historia del fútbol. La selección española se enfrentaría a su cuarto y último campeón del mundo, la batalla final sería ante la gran favorita para el público, los “Tres Leones” estaban listos para buscar la redención, España se enfrentaba a Inglaterra en la gran final de la Eurocopa. El partido comenzaba con mucho respeto, desde el primer momento los equipos demostraron cuales eran sus intenciones, Inglaterra como todo el torneo buscaba que no sucediera nada en el partido, mientras que España fiel a su estilo, desde el primer momento buscó hacer daño al rival, a pesar de ello el partido se fue en la primera parte sin goles. Minuto 47’, tan solo bastaron 120 segundos de la segunda parte para que se juntaran las dos jóvenes estrellas; Lamine Yamal servía una diagonal perfecta hacía Nico Williams, el bilbaíno cruzaba un remate perfecto que besaba la red a pesar del esfuerzo de Pickford, los dos niños de “La Roja” estaban dándole la gloria a su nación. A parir de ese momento la selección española nos regaló una oda al fútbol, un manual de cómo jugar una final, borrando a Inglaterra prácticamente toda la segunda parte, teniendo Bellingham uno que otro chispazo mínimamente peligroso. Al minuto 70’ Cole Palmer entraba al terreno de juego, tan solo 3’ minutos después el inglés marcaba un maravilloso tiro raso que congelaba a toda España, la joven revelación le daba vida a su selección empatando el partido en su primer tiro a puerta. Parecía que el partido se iría al alargue, Luis de la Fuente sacaba a un agotado Álvaro Morata para que entrara Oyarzabal en su lugar, el hombre de la Real Sociedad no sabía que estaba a momentos de la gloria eterna. Minuto 86’ a tan solo 4 minutos del final, Oyarzabal recibía una pelota de espaldas al arco, como puede abre la pelota para la llegada de Cucurella, en cámara lenta el balón apenas llega a la pierna del lateral mandando un tiro centro raso que coge velocidad gracias al césped, Mikel Oyarzabal realiza un desmarque perfecto entre los centrales para realizar un remate forzado que termina dentro de la red, ambos futbolistas voltean a ver al línea para confirmar la posición habilitada, al darse cuenta de que es gol, Mikel Oyarzabal corre hacia el córner con euforia desmedida para celebrar la anotación, un héroe inesperado acaba de darle la 4ta Eurocopa a la selección española.
Siete partidos, siete victorias para España en el campeonato, 15 goles a favor recibiendo solo 4 en contra; oda al fútbol ante el (en ese momento) vigente campeón Italia, eliminar contundentemente al anfitrión en su casa, repleto de bajas capitales desaparecer por completo a Francia, en una final de Eurocopa dominar completamente a la selección inglesa con una exhibición de como jugar a la pelota, sin duda alguna, España realizó el hito más grande en la historia de los torneos de selecciones, liquidando a 4 campeones del mundo con un fútbol maravilloso que será recordado hasta el fin de los tiempos. Unai Simón, Marc Cucurella, Daniel Carvajal, Aymeric Laporte, Robin Le Normand, Rodrigo Hernandez (MVP), Fabián Ruíz, Dani Olmo (goleador), Nico Williams, Álvaro Morata (Capitán), Mikel Oyarzabal, Lamine Yamal (MVP joven),y por supuesto Luis de la Fuente (DT) son los nombres que hicieron historia con su selección, futbolistas que trascenderán como una generación dorada de la selección española, una escuadra que será recordada hasta el final de los tiempos como “La Eurocopa Perfecta”.