Para comenzar este escrito primero tendremos que dar un salto al pasado, viajaremos en el tiempo 10 años atrás para recordar la Copa del Mundo Brasil 2014. Nostalgia es la primera emoción que emana de nuestro corazón, los recuerdos regresan a nuestra mente en forma de “flashbacks”; La goleada de Alemania 7-1 a Brasil en su propia casa, el clavado de Robben ante la entrada de Rafa Márquez, la venganza de Países Bajos ante la selección española, la histórica calificación de Costa Rica en el grupo de la muerte, todos recuerdos hermosos para unos cuantos, y dolorosos para muchos otros. Pero hay un recuerdo en específico al que todos le guardamos mucho cariño, una selección que nos enamoró por su alegría al jugar fútbol, un equipo que sorprendió al mundo entero, sobre todo, un futbolista en específico que nos hizo levantarnos del asiento… ¿Su nombre? James Rodríguez.
La joven revelación colombiana de tan solo 22 años estaba brillando en el máximo circuito internacional; En su debut contra la selección griega James consiguió sellar la goleada marcando el último gol de la fiesta. Ante Costa de Marfil abrió el marcador al minuto 64’ para asegurar la clasificación a los 8vos de final. Por último ante Japón, James Rodríguez cerró con broche de oro la goleada “cafetalera” al conseguir marcar el último tanto del encuentro. En los octavos de final ante Uruguay sería el partido en el que absolutamente todo cambiaría para siempre, el duelo en el que James Rodríguez se convertiría en una estrella mundial; al minuto 28’ James recibía un balón bombeado de espaldas al arco, con una calidad descomunal el jovencito recibió de pecho haciendo un control orientado un poco hacía la izquierda, sin dejar que el balón tocará el suelo, James realizó una media vuelta a la vez que impactaba el balón para regalarnos una volea que haría estallar el templo Maracaná, absolutamente todo el estadio se puso en pie ante la joven promesa que nos acababa de regalar uno de los mejores goles en la historia de la Copa del Mundo… para finalizar una noche redonda, James marcaba el segundo tanto que aseguraba el boleto de Colombia a los 4tos de final. Tristemente el sueño terminaría en la siguiente ronda ante los anfitriones, con un tempranero gol de Thiago Silva y una obra de arte de David Luiz, Brasil echaba del Mundial a la selección colombiana, James consiguió marcar el de la honra para sumar su sexto tanto en la Copa del Mundo, sentenciando su primera participación en mundiales con una extraordinaria participación al obtener la Bota de Oro al ser el máximo goleador de la competición.
Uno pensaría que después de este inicio digno de un cuento de hadas, James Rodríguez estaría consolidado diez años después como uno de los grandes futbolistas de la generación, sin embargo, es absolutamente todo lo contrario. Su paso por el Real Madrid fue efímero y extremadamente fugaz, solo una temporada sería titular en el club merengue cosechando buenos números, las temporadas siguientes sería descartado sin oportunidades. En el Bayern Múnich más de lo mismo, la primera temporada con los bávaros fue muy buena, pero las dos siguientes quedaría totalmente apartado del equipo. La historia se repetiría nuevamente en el Everton, gran inicio de temporada, estaría de baja un tiempo por lesión, y luego sería completamente borrado. La carrera de James pasaría por un momento extremadamente oscuro al fichar por el Al Rayyan, en Qatar prácticamente no jugo nada al estar nuevamente lesionado casi toda la temporada, firmando una campaña totalmente desastrosa. Una nueva aventura esperaba a James en Grecia, el Olympiacos fichaba al colombiano con la esperanza de resucitarlo, sin embargo, el resultado fue más de lo mismo; lesiones, pocos partidos, nula confianza, recisión de contrato. Por último, James llegaba al Sao Paulo con la esperanza de triunfar en su continente, sin embargo, el bucle volvía a repetirse pero ahora peor que nunca; James firmaba la peor temporada de su carrera al únicamente marcar 2 goles y brindar 4 asistencias, números absolutamente desastrosos para cualquier futbolista. La sombra se había apoderado totalmente de James Rodríguez, 10 años dando vueltas en el limbo en busca de poder recuperar ese fútbol que maravillo al mundo entero, sin embargo, todos los intentos del colombiano fueron fallos estrepitosos. Absolutamente nadie confiaba en que el colombiano pudiera recuperarse, parecía que su carrera terminaría en una tragedia futbolística… hasta que llego la Copa América 2024.
Néstor Lorenzo actual entrenador de la selección colombiana, y ex segundo entrenador en la época de José Pékerman, le daría un voto de confianza a James Rodríguez al convocarlo para jugar la Copa América 2024 a pesar de su pésimo rendimiento en los últimos años; “Quiero que seas mi referente, el líder de mi equipo” fueron las palabras de Néstor Lorenzo a James Rodríguez, palabras que llenaron de fuerza al “bandido” para volver a confiar en sí mismo. La remera número “10” por fin se desempolvo, como si fuera un niño otra vez James volvió a disfrutar jugando al fútbol, la alegría, la calidad, la inteligencia, todo regreso, como si esos 10 años en el limbo jamás hubieran existido. La “zurda de oro” nuevamente volvió a brillar como en 2014, solo que ahora más madura que en ese entonces. Con una visión prodigiosa a la hora de entender el partido, con un golpeo exquisito de balón digno del mejor, y con una inteligencia sin igual para leer el juego, James Rodríguez se ha convertido en el motor de la selección colombiana; Con 6 asistencias y un gol, James ha participado en 7 de los 12 goles marcados por la selección colombiana, rompiendo el récord de asistencias en una sola edición que ostentaba ni más ni menos que Leo Messi, además de comandar a su equipo hacía la gran final de la Copa América con exhibiciones ante Paraguay, Costa Rica, Panamá, y la selección uruguaya en semifinales.
En el preciso momento que escribimos este texto, aún no sabemos cuál será el desenlace de esta historia, sin embargo, una corazonada me dice que este es el momento de Colombia. 10 años después ha llegado el momento de James y su selección, la vida ha preparado este momento para el artista colombiano, es por eso que me atrevo a decir que Colombia conseguirá un histórico título de Copa América; En un futuro cuando regresemos en el tiempo a este preciso momento, y recordemos la Copa América 2024, será inevitable dibujar una sonrisa en nuestro rostro al ver a James Rodríguez triunfando con su selección, es ahí donde recordaremos con alegría como el fútbol tenía preparada una revancha para el mago colombiano.