Desde que Gallos inició el torneo con cuatro derrotas consecutivas y sin defensas centrales, se veía venir que este año en la Leagues Cup no sería “color de rosa” como en la edición pasada donde llegaron hasta los cuartos de final y fueron el segundo mejor equipo mexicano tan solo detrás de Rayados, sino todo lo contrario.

Las carencias tanto defensivas como en ataque son muy evidentes, el equipo fue desfalcado tras un gran torneo anterior donde habían llegado hasta el Play in, perdieron jugadores como Fernando Tapia, Emanuel Gularte, Miguel Barbieri, Raúl Sandoval, Ettson Ayón, entre otros, que eran piezas clave en el esquema de MAuro Gerk.

Y es que no es un secreto que los dueños de Gallos Blancos solo tienen al equipo por intereses fuera de lo deportivo, la venta de jugadores como Tapia y Ayón que dejan una muy buena cantidad de billetes verdes, sin importar que eran el futuro del equipo, además de no renovar a Barbieri por falta de acuerdo económico y no llegarle al precio a la opción de compra por Gularte.

Hoy los Gallos están a la deriva, Mauro Gerk aunque ha cometido errores, el principal problema es que siempre tiene que comenzar cada torneo prácticamente desde cero, para que cíclicamente desfilen grandes cantidades de jugadores sin generar arraigo en el equipo queretano.

Ante el New York City fue un partido defensivamente muy bueno, a pesar de la superioridad en cuanto a calidad individual del equipo estadounidense, los queretanos fueron capaces de mantener el cero y llevar el partido hasta la tanda de los penales, instancia que era uno de los fuertes de Gallos el año pasado y que el portero Fernando Tapia se dio a conocer por su gran capacidad para atajar, pero esta vez era diferente, en penales los Gallos cayeron 4-3 y solo consiguieron un punto, que los obligaba a ganar a uno de los mejores equipos de la MLS, Cincinnati FC.

En partido por el Knock Out, los Gallos mostraron poco, la estrategia era la misma , aguantar atrás hasta llevar el partido hasta las últimas instancias pero esta vez no funcionó, el equipo rival fue superior y marcó el 1-0, a partir de ahí se acabó todo, Gallos no tiene armas para ir al frente, no tiene variantes que puedan cambiarle la cara al partido, una misión imposible competir con una plantilla tan limitada, y lo peor no es eso, lo peor es que en la Liga MX el balance es de 4 derrotas consecutivas sin un solo punto en el torneo, difícil panorama tiene Mauro Gerk en el horizonte.

La afición queretana estaba ilusionada en este torneo, y es que los que fue Gallos el año pasado los hizo ilusionarse, hoy Querétaro está lejos de ser ese equipo que podía generar y ganar un partido, hoy Querétaro no depende de individualidades sino depende de no cometer errores, frustrante pero así es la realidad.

La travesía de Gallos en la LEagues Cup terminó de forma gris, no pudieron marcar un solo gol en territorio norteamericano y se despidieron con solo un punto sumado, uno de los equipos más grises en los últimos años y vaya que Querétaro ha tenido malas temporadas pero hoy, se ve difícil que puedan revertir la situación.

Ahora se viene el regreso a Querétaro para preparar el partido ante el líder del torneo, la máquina celeste del Cruz Azul, no pinta nada bien ese partido pero con el lema “corazón y aguante”, los Gallos apelarán a su esencia para intentar una resurrección que parece difícil pero no imposible, al final de cuentas, peor no pueden estar.